EDUCAR SIN CASTIGO
Castigar a un niño disminuye su capacidad y habilidad de amar
Nadie está preparado para ser padres y, a pesar de las dificultades, educar a un niño o niña puede ser la tarea más gratificante del mundo.
¿Es posible criar a un niño o niña sin castigos? SÍ, definitivamente sí!. Castigar, gritar o golpear a un niño no construye su carácter, no le ayuda a recordar su falta, no le enseña disciplina, no le prepara para la vida, no reforma su culpa… Al contrario, el castigo enseña al niño que la violencia y la intimidación es la única forma para lograr el poder, el control y respeto, produce sentimientos de ira y resentimiento, lo convierte en un niño abusivo, hace que se sienta culpable y desvalorizado, impide que el niño pueda aceptar su responsabilidad, mata la espontaneidad, el humor, la buena voluntad y la alegría de la niñez, crea ansiedad y, lo más importante: Disminuye su capacidad y habilidad de amar.
No privemos a nuestros hijos del derecho a una niñez feliz. Promovamos los valores de la familia: La honestidad, responsabilidad, amabilidad, respeto, libertad, paciencia y autoconfianza; fomentemos la autodisciplina.
En consultorio, el profesional psicólogo puede ayudar a los padres brindándoles herramientas de negociación, disciplina, alternativas de relación y de comportamiento familiar, de manera a criar a sus hijos en un ambiente saludable y de atención integral que les permita desarrollarse plenamente.
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