FUENTE DE AMOR Y VIDA - LACTANCIA MATERNA
No cabe duda de la supremacía de la leche materna
como alimento nutritivo para el bebé. Sus beneficios nutricionales y psicológicos han
sido demostrados científicamente, podés encontrar más detalles en un artículo
que publiqué anteriormente (https://liclourdesruiz.blogspot.com/2017/08/importancia-de-la-lactancia-materna.html)
Aquí me enfoco en lo que encarna la leche materna tanto para la madre como para el
hijo.
La Lactancia materna es el mayor acto de
amor y constituye el mejor comienzo para la vida. Si bien algunas madres tienen
dificultades al principio, por lo general, surge de manera espontánea y fluye
con naturalidad. Las emociones que vivimos las madres que amamantamos son tan
intensas y tan importantes, que pueden llegar a cambiar nuestra forma de ver y
afrontar la vida.
Todo ocurre allí, cerquita de tu
corazón.
Para tu bebé, sentir tu pecho y hacer que la leche
fluya en su boquita es la primera experiencia de amor y comunicación que tiene
al nacer. Además las experiencias sensoriales, el contacto piel a piel, tu
olor, las miradas y tu voz, son indescriptibles demostraciones de afecto que se
dan durante la lactancia. Tu pecho es el lugar preferido de tu pequeño y lo
ayuda a tener más confianza para conectarse con el mundo que apenas empieza a
conocer.
Ese rinconcito le da a tu bebé calor, afecto,
seguridad y consuelo. Crea una conexión única entre ustedes y facilita la
comunicación, amamantar implica además un momento de tranquilidad y paz para
ambos. Tu bebé expresa su gratitud y felicidad regalándote muequitas, ruiditos
y hasta sonrisas mientras mama.
Si experimentás la Lactancia prolongada,
como tu bebé ya es mayorcito puede llegar a sacar por su cuenta tu pecho y
proceder sin perder tiempo!. Además de hablarle a tu pecho, jugar con él, darle
caricias con sus manecitas, y mirar tus pezones con la mayor ternura posible
antes de llevárselo de vuelta a la boca. Puede echar con picardía unas risitas al
mirar tus pechos y, por supuesto, no podés resistirte a sus insistentes pedidos
cuando tiene ganas de mamar: “tití, tití, tití, tití”.
¡La lactancia materna es la forma más pura de decirle
a tu bebé que lo amás!
A los papás, tíos y tías, primos y primas, a las
abuelas y abuelos, a los amigos y a todos los ciudadanos: cada uno de nosotros
podemos contribuir a una sociedad que promueva la lactancia materna, apoyando a
las madres a que amamanten cuando quieran y donde quieran, sin prejuicios, sin
tener que ocultarse, sin sentir vergüenza; con la tranquilidad, la normalidad y
la confianza que merece tan valioso acto de amor.
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