[OPINIÓN] TÉCNICA DEL TIEMPO FUERA



El Tiempo fuera, o tiempo de exclusión, es una forma de modificación conductual. Una técnica “pedagógica” derivada del conductismo que pretende disminuir o eliminar malos comportamientos de los niños. Los defensores de esta técnica afirman que funciona mucho mejor que amenazar, gritar o golpear a los niños, por lo que se encaja como método sustituto al castigo físico. Sin embargo, sigue siendo una forma de castigo y es bastante utilizada por profesores como medida disciplinaria en las escuelas y colegios.

Antes de dar mi punto de vista al respecto, es importante explicar el procedimiento de la técnica tiempo fuera:
1.    Al darse la conducta inadecuada, inmediatamente se debe decir al niño que eso no se debe hacer, de forma calmada, sin gritar ni regañar.
2.    Luego llevar al niño a otro lugar, sin emitir otra palabra ni ofrecer alguna expresión que el niño pueda confundir con afecto. El lugar asignado debe ser tranquilo, sin posibilidad a que el niño encuentre estímulos agradables y pueda entretenerse. Por ejemplo: un corredor, un escalón o un rincón.  Así, se lo aísla durante unos 5 a 10 minutos, se suele calcular 1 min por edad y es conveniente utilizar un cronómetro. En caso de que el niño intente huir, agredir o no deje de llorar, se sugiere aumentar la duración del tiempo fuera.
3.     Una vez que el niño ha dejado de llorar y ha conseguido relajarse, se le debe retirar el tiempo fuera y se le permitirá volver a su contexto anterior o al área de juego. Si este vuelve a llorar o a realizar la conducta inapropiada, se repite el procedimiento.

A tener en cuenta: Se sugiere dar un aviso previo a la aplicación de la técnica, que no sea verbal sino con gestos o ruidos; al no respetar el aviso, se le aplica el tiempo fuera sin “prestarle mucha atención”. Mientras el niño esté en el lugar asignado, éste no debe tener oportunidad de obtener reforzadores alternativos, pues es una técnica desagradable. Para que esta medida disciplinaria sea “exitosa” no se le debe hablar, ni mirar, y bajo ninguna circunstancia el adulto debe discutir o responder a las agresiones, súplicas, promesas o llantos del niño en tiempo fuera.

Análisis de las ventajas y desventajas del método:

VENTAJAS
-Disminuye problemas disciplinarios, conductas agresivas y poco cooperativas, principalmente en el ámbito escolar.
-Instantáneamente se detiene el mal comportamiento en cuestión.
-Da a los niños un tiempo para calmarse y autocontrolarse.
-También da a los padres o profesores un tiempo para pensar y no actuar impulsivamente.
-Puede ser eficaz para situaciones de rabietas, peleas entre niños, conductas destructivas y agresivas.

DESVENTAJAS
-Se produce una modificación de la conducta pero no de los valores.
-El tiempo de espera no enseña habilidades de resolución de conflictos.
-El aislamiento y la indiferencia puede producir en los niños sentimientos de humillación y ansiedad, y afectar la autoestima.
-Puede generar miedo o resentimiento en el niño, hacia la persona que aplica el castigo.
-Puede generar que el niño se revele a la autoridad.
-La utilización excesiva de la técnica afecta el vínculo emocional entre el niño y el adulto que la aplica.
-Impide la oportunidad de practicar conductas adecuadas.
-No ayuda a desarrollar sentimientos de empatía, cooperación y conciencia plena.

Conclución y recomendaciones:
El Tiempo fuera es una técnica que funciona solo a nivel conductual, da solución a la conducta inadecuada pero es temporal. Esto, porque no se atiende la causa que lo provoca. Es decir, no abarca los aspectos cognitivos que se encuentran detrás de dicho comportamiento, aspectos que deben ser tenidos en cuenta para que el niño pueda aprender a autocontrolarse y a lidiar con las consecuencias de su mala conducta.

Para los padres que decidan usar el tiempo fuera, deben tener en cuenta que funciona mejor cuando se usa para cambiar una sola conducta específica, por lo que sería conveniente seleccionar la conducta problema y trabajar con ella en particular. Esto es mucho más efectivo cuando se da con el asesoramiento de un profesional psicólogo.

No utilizar la técnica cuando el niño se resiste a realizar hábitos que queremos que adquiera. Por ejemplo: cepillarse los dientes, vestirse, recoger sus juguetes, etc. En estos casos es mejor un reforzamiento positivo antes que un reforzamiento negativo.

Particularmente creo que esta técnica es una froma de disciplina emocionalmente perjudicial, transmite valores autoritarios, y tiene el objetivo firme de lograr niños obedientes y sumisos. Considero que los padres deben utilizar otras medidas disciplinarias, menos negativas y restrictivas. Donde, en vez de ignorar a los niños y obligarlos a reprimir sus sentimientos, pueda permitírseles expresar su enojo y sus necesidades, pueda haber conversación sobre lo sucedido, distracción hacia otras actividades y contacto visual y físico. Esforcémonos por educar a nuestros hijos de manera respetuosa, y así puedan convertirse en niños conscientes, empáticos, con sentido de pertenencia a la familia y a la sociedad.

Comentarios